
Los cambios producidos con las nuevas tecnologías ha afectado a todos, y mucho a las bibliotecas, que se encuentran en un momento cambiante y que aún cambiará más.
En este nuevo contexto, las bibliotecas y centros de documentación están luchando por modificar o reconstruir su nicho dentro de una ecología de la información cada vez más compleja. Así, unas bibliotecas se centran en producir información —digitalizando sus colecciones, publicando las bases de datos generadas en sus instituciones, etc.—; otras se especializan en custodiarla —bibliotecas de depósito, históricas, repositorios digitales, etc.—; y las más, por último, proporcionan préstamo y servicios de orientación en ambientes locales o especializados.
Pero no están solas, y no dependen de sí mismas, sino también de lo que hagan las otras industrias de la información, con la que colaboran y compiten...
Francisco-Javier García-Marco
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